Te has formado, has aprendido, tienes talento y experiencia, ¿ahora qué? Es normal que si estás en este punto te plantees abrir un salón de manicuras. Es el paso lógico, ¿no? Antes de lanzarte a esta aventura, es preciso que antes conozcas los pros y los contras de esta salida profesional, así como otras alternativas que también tienes a tu alcance. ¡Léenos hasta el final y resuelve todas tus inquietudes!
¿Estudio privado o salón de manicura?
Está claro que montar un negocio de uñas no es una tarea sencilla. No obstante, el primer paso que hay que dar antes de tirarse a la piscina es decidir qué tipo de establecimiento quieres tener. Para ayudarte en este proceso, queremos informarte sobre las ventajas e inconvenientes que te proporcionan cada uno de ellos.
Ventajas e inconvenientes de montar un estudio privado de uñas:
Es probable que uno de tus principales sueños cuando te empezaste a interesar por este mundillo era abrir un estudio privado de nail art. Desde luego, se trata de una idea muy atractiva y que nos ofrece las siguientes ventajas.
Tú, tus reglas. Una de las mayores ventajas que vas a poder experimentar, si te dedicas de forma independiente a esto, es la libertad. Además de poder tomar las decisiones que te parezcan en cada momento, tendrás la oportunidad de gestionar tus horarios con mayor flexibilidad. Así que esta es una gran opción si no quieres ser una esclava de la hora.
Menos personal. Por lo general, en los estudios privados, como la clientela es reducida, no tendrás la necesidad de contar con una gran plantilla u organización. Esto te libra de una gran carga en cuanto a búsqueda de personal, gestión de contratos y demás papeleo.
Clientela selecta. Si te dedicas a esto de forma independiente, tú misma podrás decidir a quién atiendes y a quién no. De esta forma, podrás conformar una exclusiva agenda de clientes que valoren tu trabajo tal y como se merece.
En cuanto a los aspectos menos positivos de esta propuesta podemos destacar uno principalmente:
Menos visibilidad: está claro que este tipo de negocio resulta mucho menos accesible para el público general. Por tanto, te será más difícil darte a conocer. Deberás hacer un trabajo concienzudo en cuando a publicidad y marketing en redes sociales y métodos tradicionales para lograr captar a tu clientela potencial.
Ventajas e inconvenientes de los salones de manicura:
Los salones de manicura son quizá la opción más tradicional cuando se habla de montar un negocio relacionado con las uñas. Veamos detalladamente qué es lo mejor y lo peor.
¿Qué ventajas te ofrece este modelo de negocio?
La localización: al situarse a pie de calle, lograrás visibilidad y notoriedad rápidamente. Simplemente ubicando el establecimiento en una zona concurrida, podrás captar a mucha clientela. Por lo tanto, tus ingresos también se verán aumentados.
Mayor volumen de trabajo: efectivamente, en un salón podrás gozar de un mayor número de clientes. De esta forma, podrás tener varios empleados trabajando en diversos puestos a la vez. Además de tener a otros profesionales de las uñas trabajando contigo, también es posible diversificar el negocio y ofrecer otros servicios como depilación, peluquería, maquillaje o tratamientos faciales.
¿Y cuáles son los aspectos negativos que hay que tener en cuenta?
Exigencia: los salones de manicura requieren de una dedicación exclusiva. Debes invertir mucho tiempo en la gestión y organización para que este engranaje funcione a la perfección.
Otras opciones:
No queríamos terminar el artículo sin mencionarte otras salidas en las que, a lo mejor no habías reparado.
Adquirir una franquicia
Esta es una forma muy inteligente de abrir tu propio salón, pero sin hacerlo desde cero. De esta forma, no solo te ahorrarás mucho trabajo, también tu inversión será más segura, contarás con respaldo continuo y acceso a las estrategias de marketing y publicidad. Por otra parte, puede resultar bastante costoso adquirir estos derechos y, al fin y al cabo, no serás la propietaria del negocio ni podrás tomar las decisiones que quieras.
Prestar servicio a domicilio
Si no dispones de mucho capital para emprender, puedes optar por realizar tu actividad a domicilio. Así, te librarás de gastos como el alquiler de un establecimiento, la decoración, la electricidad... Por tanto, se trata de una estupenda forma de empezar y, si quieres, en el futuro, pasarte a algo fijo.
Si optas por esta forma de trabajo, deberás tener en cuenta que darse a conocer puede ser un poco más complicado. Asimismo, necesitarás las licencias correspondientes y ocuparte de aspectos como el desplazamiento.
¿Te has convencido a abrir un salón de manicuras u otro tipo de establecimiento después de leer este post? Si es así, déjanos decirte que nos parece genial y, desde aquí, te animamos al máximo para que puedas conseguir todo eso que te propones. ¡Mucha suerte!