Aprende a ponerle un precio justo a tus trabajos de Nail Art

Aprende a ponerle un precio justo a tus trabajos de Nail Art

Si estás empezando en esta profesión, saber ponerle precio al nail art es una tarea bastante complicada. Obviamente, quieres ofrecer un buen servicio, pero ¿hasta dónde están dispuestos a pagar tus clientes? ¿Son tus precios demasiado caros? Sin duda, existen un montón de interrogantes que es preciso aclarar y aquí estamos nosotros para ayudarte a hacerlo.

¿Cómo ponerle un precio justo a los diseños de uñas elaborados?

La verdad es que hablar de dinero en este sector es algo bastante intrincado, de ahí también el amplio rango de precios que nos podemos encontrar cuando indagamos un poco.

Una práctica que se hace mucho es fijarse en el precio de las uñas de Instagram, pero esto puede ser un error. Detrás de un precio hay toda una situación que no conocemos, así que no debes compararte con nadie.

Para poder ofrecer un precio competitivo y acorde al servicio realizado, es preciso tener en cuenta ciertos factores. Aspectos como el lugar en el que se encuentre ubicado tu establecimiento, el tipo de clientela que lo frecuenta o el prestigio que tengas pueden influir en gran medida a la hora de establecer tus tarifas.

No obstante, también existen otras claves que, a lo mejor, has pasado por alto y que debes tener presente para poder encontrar el precio ideal. Es decir, aquel que contente a tus clientes y, al mismo tiempo, te genere beneficios. Te detallamos todos ellos a continuación. ¡Toma buena nota!

EL TIEMPO DE TRABAJO

Como en cualquier trabajo, lo que se paga, básicamente, es el tiempo que pasamos haciendo dicha actividad. Al fin y al cabo, este es el bien más preciado que tenemos. ¿Recuerdas ese refrán que dice que «el tiempo es oro»? Cuanto más horas le dediques a un diseño, más caro debe ser. Y lo mismo pasa en el caso contrario.

Además, el hecho de pasar más horas prestando servicio a un solo cliente implica que no puedas atender a otros. Por lo tanto, es normal que se deba compensar de alguna manera. Si, por el contrario, puedes atender al doble o triple de personas en una jornada, te puedes permitir bajar el coste de dichos servicios.

LOS MATERIALES UTILIZADOS

Aparte de tu talento, los materiales que utilizas son indispensables para llevar a cabo tu actividad. Debes tener muy en cuenta el coste que estos tengan y las cantidades que utilices de cada uno a la hora de establecer las cuantías. De ello dependerá en gran medida que tu negocio resulte rentable o no.

Lo normal es que los productos premium o de muy buena calidad tengan un precio superior y, por lo tanto, debas (y puedas) incrementar tus tarifas para amortizarlos. La mayoría de personas están dispuestas a pagar un precio superior si el resultado es bueno.


LA DIFICULTAD DE LA TÉCNICA

Entre los distintos tipos de manicura que existen, está claro que hay unos que requieren de una técnica más laboriosa o complicada. Saber hacer tu trabajo y, especialmente, saber hacerlo bien, es algo que los clientes valoran muy positivamente. Es completamente lógico que tus tarifas sean más elevadas si estás empleando técnicas que no todo el mundo sabe hacer.

En caso de que estés empezando en el mundillo, es natural que cuentes con precios que se sitúen por debajo de la media, ya que esta táctica atraerá a clientes potenciales. Pero, una vez hayas fidelizado a tu clientela y te hayas ganado su confianza, es el momento de elevar tus tarifas de manera acorde a tu desempeño. Cuando ya tengas mucho prestigio o te enfoques hacia un público objetivo de alto nivel, podrás incluso situar tus precios de nail art por encima de la media.

LA EXCLUSIVIDAD DEL DISEÑO

Otro de los puntos a considerar es la exclusividad. Y es que, el precio no solo incluye el servicio en sí, sino también el valor añadido que hay detrás de todo ello. La creatividad y la originalidad también se pagan.

Aquí entra en juego un concepto básico de economía: la ley de la oferta y la demanda. ¿Te suena? Si haces lo mismo que el resto de profesionales, hay más oferta, lo que implica que los clientes se inclinarán por el lugar donde les salga más barato.

No obstante, si solo tú puedes hacer ese diseño en concreto, lo normal es que la gente esté dispuesta a pagar más por ello. De igual forma, ofrecer diseños completamente exclusivos es algo que también contribuirá a poder diferenciarte del resto de la competencia.

Está claro que establecer las costes para tu trabajo puede ser una ardua tarea. No obstante, esperamos que, después de leer nuestro artículo, tengas mucho más claro cómo establecer el precio de tu nail art. El tiempo, los materiales, la dificultad y la exclusividad son las variables que tienes que controlar a partir de ahora.
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