En este post desarrollaremos por qué es importante cuidar e hidratar las manos como una parte fundamental para una buena manicura. Las manos son la base de nuestras actividades cotidianas. Con ellas trabajamos, comemos, sujetamos cosas y nos aseamos.
Además, las manos son una parte fundamental de tu comunicación no verbal. Cuando saludamos agitamos las manos y, cuando hablamos, su movimiento muestra parte de nuestra personalidad. Por los gestos de una persona se puede suponer si es introvertida, extrovertida, segura o insegura. Por otra parte, las manos pueden aportar información sobre la edad e incluso la profesión.
En definitiva, son una carta de presentación. Por tanto, ya que es una parte tan visible de nuestro cuerpo, es fundamental aprender a cuidarla.
La hidratación
La hidratación aporta brillo y salud a nuestras manos. No se trata solo de una cuestión de belleza, sino también de salud. Si no cuidamos nuestras manos adecuadamente o mantenemos hábitos perjudiciales, la piel se reseca. La piel cuarteada, aparte de ser antiestética, puede generar heridas y provocar infecciones. Para evitarlo, es necesaria una buena dosis de crema o tratamiento hidratante hasta que recuperemos la suavidad habitual. Si, además, aplicamos un exfoliante semanalmente, notaremos los resultados. Hay que ser constante y mantener las manos hidratadas. ¡Es importante llevar siempre una crema de manos en el bolso!
Qué tipo de crema utilizar
La elección de la crema o el tratamiento dependerá del estado de las manos. Una persona que las cuide habitualmente no necesitará cremas muy densas. Eso puede incluso llegar a incomodar en nuestra vida diaria. Por ello, lo primero es una evaluación de la piel de nuestros clientes. A continuación, te mostramos diferentes niveles de deshidratación de las manos de menor a mayor gravedad:
- Piel reseca: Es el primer signo de las manos con problemas de deshidratación. En este caso, las cremas de formulación concentrada funcionarán muy bien. La piel absorberá rápidamente la crema
- Piel agrietada: Cuando la sequedad avanza, la piel se agrieta y se cuartea. Entonces es necesario aplicar la crema de manos varias veces a lo largo del día. Sobre todo, por la noche.
- Manos estropeadas: Cuando la sequedad y las grietas persisten en el tiempo, las heridas son cada vez más comunes. Por ello, es necesario un tratamiento más exhaustivo.
Los ingredientes más interesantes:
- La vitamina E: Sirve para frenar y tratar el envejecimiento. También fortalece las uñas.
- Manteca de karité: Aporta vitaminas y minerales; funciona como regenerador celular.
- Aceites esenciales: Mejoran la hidratación y ayudan a eliminar las manchas.
Consejos para el cuidado de las manos
Aparte de la hidratación, hay algunos hábitos que pueden mejorar la salud de nuestras manos. Siguiéndolos y aplicándolos día a día lograremos grandes cambios. Aquí te ofrecemos algunos consejos para transmitir a tus clientes.
- Utilizar guantes: Limitar la exposición continuada al agua y evitar el contacto con productos de limpieza o productos químicos.
- Evitar los perfumes: La mayoría de las cremas muy perfumadas aumentan la sequedad de las manos.
- Para la higiene de las manos siempre es preferible el agua y jabón a los geles hidroalcohólicos.
- Lava las manos con agua templada. Los cambios bruscos de temperatura son muy perjudiciales para nuestra piel. Además, la exposición al agua y a otros productos elimina la hidratación natural de nuestras manos.
- Elegir siempre jabones de calidad: Suaves y que respeten el pH de la piel. Y es muy importante secar siempre bien las manos.
- En invierno, más hidratación. El frío afecta mucho a nuestra piel, pero de forma muy específica a nuestras manos. Las manos, junto a la cara, son las partes más expuestas a las inclemencias del tiempo. Por eso, en zonas frías es habitual que las manos se resequen e incluso que lleguen a agrietarse. Para evitarlo, es importante ser constantes con la hidratación de las manos y protegerlas con guantes.
La importancia de una buena manicura
Con el deterioro de las manos, las uñas también sufren, pierden brillo, se debilitan y acaban rompiéndose. La cutícula refleja la falta de hidratación con un aspecto reseco y áspero. Para evitarlo, una manicura, al menos, una vez al mes resulta fundamental. Así las tendrás siempre a punto.
La manicura forma parte del cuidado de las manos. Con un trabajo profesional nos deshacemos de las células muertas y mantenemos las uñas siempre estéticas. Un especialista exfolia la piel, masajea las manos para que mejore la circulación y ayuda a la relajación del cliente. La manicura embellece y realza las manos y, además, ayuda a disimular anomalías o a corregir imperfecciones.
En definitiva, es fundamental animar a nuestros clientes a cuidar e hidratar las manos. Si estás empezando en este sector, buscas inspiración o simplemente quieres más información, te recomendamos visitar nuestra web.