Más de 3 meses de confinamiento no solo han puesto a prueba nuestra creatividad para evitar el aburrimiento, sino que han tenido un efecto directo en nuestra salud, belleza y cuidados.
Dermatitis por el lavado frecuente de las manos, caída del cabello por el estrés, disminución de la luminosidad de la piel, aumento de las ojeras y por supuesto, la aparición de canas y melenas asilvestradas.
Todo esto no ha hecho más que hacernos desear la apertura de salones de estética, manicura y peluquería para poder hacer una “puesta a punto” y volver a vernos bien, a sentirnos bien.
¿Y qué ha pasado durante la desescalada? ¿Cuáles han sido los servicios de belleza más demandados?
En los salones de peluquería el servicio más solicitado ha sido el corte de pelo. Algo que la mayoría de mujeres no se ha atrevido a hacer en casa durante el confinamiento por miedo a los resultados. Casi tres meses de encierro ha provocado, además, una gran necesidad de cambio de “aires” por parte de las clientas que se ha traducido en los salones en un cambio de look.
En segundo lugar, la cobertura de raíces y el tinte completo. Muchas mujeres han sido las que han optado por una solución temporal al hacerse el tinte en casa, pero también son muchas las que han preferido esperar y ponerse en manos de su estilista de confianza.
Con el inicio de la desescalada, la apertura de terrazas y restaurantes hace que poco a poco vayamos retomando nuestra vida. La opción de quedar con los amigos para ir a caminar o hacer deporte a la que nos obligó el confinamiento empieza a perder fuerza a favor de la cañita y las tapas en las terrazas. Y con esos encuentros aumentan las ganas de arreglarnos, estar guapos y que los demás nos vean bien. Eso, unido al buen tiempo, provoca un aumento en la demanda de manicuras y pedicuras.
Estamos en la época del año con más demanda para este tipo de servicios, que ya registraba antes del paréntesis del covid19 un crecimiento importante impulsado por las nuevas tendencias y la voluntad de las clientas de imitar a sus artistas preferidos.
Las clientas tienen ganas de lucir unas uñas perfectas y llenas de color, con diseños de todo tipo que transmitan su personalidad o estado de ánimo. Pero no solo en las manos, los datos del mercado indican que la demanda de pedicuras ha aumentado hasta un 40%. Es el momento de preparar nuestros pies para la playa, la piscina o presumir de sandalias.
Y para acabar, uno de los grandes protagonistas del momento, ¡las pestañas!
Dicen que los ojos son el reflejo del alma. Lo cierto es que con el uso de las mascarillas los ojos se han convertido en casi el único medio para transmitir emociones y estados de ánimo. Esto ha provocado un incremento muy grande de los servicios de extensiones de pestañas y la venta de pestañas postizas.
Las pestañas tienen la capacidad de rejuvenecer nuestro rostro, abrir la mirada, corregir el efecto de párpado caído o de ojos muy juntos o muy separados. Unas simples pestañas tienen un poder increíble en nuestro aspecto y expresividad. Eso las consumidoras lo saben y por eso las adoran.
Ya quedó atrás la época en la que las pestañas postizas eran solo para ocasiones especiales o eventos. Gracias a la gran cantidad de tutoriales que podemos encontrar en las redes sociales de la mano de profesionales, influencers y consumidoras, se ha perdido el miedo a colocarse unas pestañas. Además, las últimas tendencias hacen que ponerse unas pestañas sean tan fácil como aplicarse un eyeliner magnético y colocar las pestañas imantadas encima con un simple ¡click!
Si quieres retomar lo antes posible la actividad de tu negocio, publicita con prioridad estos servicios que más se demandan y ofrece ese valor añadido qué tu clientela está buscando.