Existen muchos falsos mitos sobre manicura que nuestras clientas creen y pueden afectar a su demanda de servicios.
Es importante conocer qué es verdad y qué un mito establecido.
En este post intentamos desvelar aquellos mitos que hemos considerado más relevantes y que nuestros clientes deberían conocer.
Si conoces alguno más te animamos a compartirlo.
Mito 1: Uñas blancas ¿Falta de calcio? ¿Mito o realidad?
Mito. Existe una enfermedad llamada leuconiquia consecuencia de la falta de minerales, pero es la falta de hidratación de las uñas lo que provocan que sean blancas.
Mito 2: Uñas duras, uñas sanas. ¿Mito o realidad?
Mito. Una uña dura no tiene nada que ver con estar sana, todo lo contrario, su dureza hace que sean más quebradizas y tiendan a romperse más fácilmente.
Fuente: Pinterest
Mito 3: Dejar respirar las uñas ¿Mito o realidad?
Realidad. Para la buena salud de las uñas, no solo es importante mantenerlas hidratadas y bien cuidadas, sino que entre manicura es conveniente dejarlas un tiempo sin aplicar esmalte para que el poro de la uña se oxigene.
Mito 4: Más esmalte, más durabilidad ¿Mito o realidad?
Mito. Aplicar más esmalte determina la intensidad del color y no la durabilidad. El Top Coat que se aplique posteriormente sí puede ser un punto importante en cuanto al mantenimiento de las uñas.
Mito 5: Dieta equilibrada, uñas sanas y bonitas ¿Mito o realidad?
Realidad. Una dieta saludable y baja en alimentos procesados tiene un peso importante en nuestra salud. El tono de nuestra piel y su oxigenación es condicionada por nuestra alimentación, y las uñas forman parte de esto.
Mito 6: Soplar las uñas ayuda a un secado más rápido. ¿Mito o realidad?
Mito. Bufar las uñas no aplica ningún tipo de calor y no deriva a un secado más rápido, pero es un hábito adquirido y es muy difícil dejar de hacerlo. Un truco para manicuras express: aplicado el esmalte, deja que repose un poquito al aire, después introdúcelas en un recipiente de agua fría durante unos segundos y ¡perfectas y secas!
Mito 7: Limado en horizontal ¿Mito o realidad?
Mito. Lo correcto es comenzar limando en horizontal, porque es lo más sencillo, pero es apropiado limar en la orientación que nos permita hacer un correcto limado que cierre la fibra de la uña y protegiéndola ante un posible quiebre.