¿No os ha pasado que ha llegado una clienta a la que hace poco le hicisteis una manicura excelente y se queja porque le ha saltado el esmalte?
“Se ha despegado de la uña como un pegatina...es horrible”... Frases como esta atacan a la profesionalidad y debemos aprender para evitar al máximo la sensación de cliente descontento.
Las causas pueden ser muy diversas y es responsabilidad de la manicurista detectar el posible fallo en la aplicación del mismo. De todas formas, a modo de ayuda, hemos intentado recopilar algunos trucos sobre la aplicación del esmalte para evitar precisamente este resultado.
¡Esperamos que os sean de utilidad!
Tip 1: Preparación correcta de la uña
Un error muy común cuando se aplica este tipo de esmalte es hacerlo sobre una uña que no está tratada con anterioridad. Es muy importante asegurarnos que vamos a aplicar el esmalte en una uña en perfectas condiciones.
Hazte este check-list mental antes de continuar:
- Desinfección total de mis manos y las manos y uñas de mi clienta. Lo mejor es usar alcohol en spray o algún desinfectante especial para manos.
- Lima la uña con un pulidor. Debes retirar la primera capa que da brillo a la uña y dejarla porosa y mate.
- Empuja las cutículas con una herramienta específica de forma que puedas acceder a la uña perfectamente.
- Aplica Primer y deja secar.
Tip 2: ¿Qué esmaltes utilizas?
La calidad de los esmaltes es crucial para cubrir correctamente una uña. El esmaltado semipermanente tiene infinidad de marcas de todo tipo y precios muy dispares. Es importante que busques referencias en el mercado y confíes en pagar un poco más para ofrecer un mejor resultado, a la larga un cliente contento es un cliente fiel que volverá.
Para que el resultado sea correcto debes tener:
1 Primer, 1 Base, 1 Esmalte, 1 Top Coat
Es mucho mejor invertir en este material que no en una gran gama de colores semipermanentes pero de una calidad dudosa. Sí, podrás ofrecer manicuras de mil colores, pero que durarán muy poco, la clienta se sentirá defraudada y estafada y no volverá.
Tip 3: Prioriza la aplicación de capas finas antes que gruesas
Uno de los errores más normales en manicura es tratar de ser rápidos. Esto afecta enormemente al resultado de la manicura.
En muchas ocasiones la aplicación del esmalte se hace incorrectamente, poniendo en la uña una capa más gruesa para evitar gastar más tiempo en el curado de la misma.
Es mejor invertir en una máquina de curado algo más cara pero más eficiente que no aplicar menos capas y más gruesas que aumentarán la posibilidad de que el esmalte se despegue.
Aplica finas capas y uniformes sobre la uña tantas veces como creas conveniente hasta tener el grado de opacidad óptimo.
Tip 4: Productos incompatibles
Aunque la gran mayoría de productos trabajan bien en conjunto, muchas veces existen marcas que son incompatibles las unas con las otras. Es importante que practiques contigo y encuentres la combinación de productos que mejor resultado te ofrecen.
Tip 5: Sellado en las puntas
El esmalte semipermanente suele encoger, por eso es importante que antes del secado selles la punta de la uña para retener mejor el esmaltado.
Es preferible que tardes un poco más en la manicura pero la apliques a la perfección. Haz este sellado uña por uña, aplicando el esmalte, sellando y curarla en la lámpara unos 30 segundos. Una vez aplicado en toda la mano, deja entre minuto y medio y dos minutos los 5 dedos de la mano.
A medida que coges más práctica conseguirás ser más veloz entre uña y uña, consiguiendo un acabado perfecto.
Si tras aplicar estos consejos todavía tienes clientas a quienes les pasa esto, es posible que estemos ante otros motivos independientes de la aplicación del esmalte. Es posible que la clienta sufra algún tipo de dolencia que afecte al resultado. Trata de preguntarle con sutileza para así recomendarle otro tratamiento que tenga un resultado más duradero.